PSICOTERAPIA

1. ¿Qué es la psicoterapia transpersonal y por qué tomarla?

Patricia P: La psicología transpersonal o cuarta fuerza tiene que ver con su propia etimología, transpersonalidad que significa más allá de la persona, es decir más allá del ego o falso yo. La psicoterapia transpersonal tiene como objetivo la sanación, etimológicamente significa restauración, restauración de la unidad, de la mismidad, del SER. Por lo tanto, el proceso transpersonal representa un proceso de autoconocimiento y de auto sanación, respetando los síntomas, respetando la enfermedad porque éstos traen mensajes para recuperar la salud (intigritas), es decir la INTEGRIDAD y la UNIDAD.

Manuel M: La psicoterapia transpersonal se basa en el presupuesto de que el ser humano vive siempre entre una lucha de contrarios y cuando esta lucha se vuelve rígida hacia un extremo surge lo disfuncional, la enfermedad, la patología y la crisis. También considera que las crisis (personales, de pareja, familiares, laborales y sociales) no solo son situaciones que nos dañan y angustian sino también son oportunidades para crecer, enfrentar, resolver, cambiar y evolucionar. Otro aspecto importante es que retoma en cuenta las dos vertientes de la vida cotidiana, esto es, el lado luminoso y el obscuro para integrarlos, asimilarlos y trascenderlos. Es una oportunidad de conocerse y reconocerse a través de vivir y revivir sus aspectos sombríos y luminosos para integrarlos.

2. ¿Qué diferencia hay entre un psicoterapeuta transpersonal y un psicoterapeuta de otra corriente?

Patricia P: La diferencia entre el psicoterapeuta transpersonal y otros reside en que el transpersonal utiliza sus experiencias de vida y aprovecha sus propias sensaciones y emociones como caja de resonancia para tener un encuentro entre dos seres humanos, privilegiando al individuo y a diferencia de las “técnicas”.

Manuel M: Hay muchas similitudes con otras corrientes, sin embargo, hay algunas diferencias. Un psicoterapeuta transpersonal:

Ha trabajado con su propia problemática, en terapia, antes de atender “pacientes”.
Tiene la capacidad de integrar diferentes ciencias para la comprensión del comportamiento humano y hacer de su práctica psicoterapéutica una transdisciplina.
Es un individuo culto, no erudito, que le permita abordar cualquier problemática que le plantee su “paciente”.
Se atreve a convertirse en Virgilio (en la obra de Dante Alighieri, La Divina Comedia, aparece como su guía a través del Infierno y del Purgatorio), para que pueda acompañar al “paciente” en el periplo hacia su infierno.
Siempre trabaja con la visión y el lenguaje de su “paciente”.
Desarrolla funcionalmente su intuición y confía en ella para acompañar en todos los momentos del proceso terapéutico.
Ve a sus pacientes y familia como maestros constantes de vida.

3. ¿Cuál es tu estilo individual como psicoterapeuta?

Patricia P: Considero que mi estilo se ha vuelto cada vez más intuitivo y creativo, parto de las teorías que domino y manejo, pero sobretodo confío mucho en mi intuición y sobre todo en los 35 años de experiencia terapéutica para diseñar la intervención personalizada que cada ser humano requiere.

Manuel M:

Es acompañar a otro individuo en los caminos que él decida que hay que recorrer y trabajar.
Es servirle de espejo, a veces opaco a veces brillante, para que vea puntos ciegos de su ser.
Es re-aprender juntos a jugar el juego de la vida con todos sus opuestos complementarios.
Es compartir vivencias para comprender, asimilar y trascenderlas.
Es hacer alma juntos.

4. ¿Qué es lo más enriquecedor que te han dejado tus pacientes?

Patricia P: Lo más enriquecedor como psicoterapeuta ha sido descubrir que he aprendido más con los pacientes que con los propios libros, los pacientes manifiestan fenómenos que nunca he visto en la literatura y como respeto el mensaje “problema”, en ellos mismos he descubierto sus soluciones, como en el caso de los problemas crónico degenerativos que también tratamos, en ausencia de fármacos; además, yo también descubro en los pacientes-espejos mi propia sombra, mi lado oscuro, mis potencialidades y defectos para seguir trascendiéndome junto con mis pacientes, potencializando ambos procesos.

Manuel M: Las vivencias que hemos compartido y que gracias a su reflejo me han permitido reconocerme una y otra vez.

Nos especializamos:

Casos crónico degenerativos
Duelos
Adicciones
Violencia
Problemas de autoestima
Ansiedad
Problemas de pareja
Problemas familiares
Problemas emocionales
Fobias

Tipos de sesiones:
Terapia individual
Terapia familiar
Terapia de pareja
Terapia grupal

Mtro. Manuel Anselmo Morales Luna

Proceso Inmanente de Darse a Luz

La vida es una constante dualidad que se funde, se evapora y se vuelve

a encender.

Proceso de Individuación: Expansión de la conciencia

“El universo no nos juzga, solo nos provee de consecuencias, lecciones y de oportunidades para equilibrarnos y aprender a través de la ley de causa

y efecto".

Carl G. Jung

TESTIMONIOS

Leticia Q. 53 años

Inicié mi proceso terapéutico en el año 2000 y me ha traído importantes beneficios y transformaciones a mi vida, cuando mi hija empezó a ver los cambios, cambios que a ella también le beneficiaron, me pidió entrar al mismo proceso terapéutico y empezamos a compartir en el mismo canal vivencial y de aprendizaje, nuestra relación se transformó de manera muy significativa, y le gustó tanto que quiso estudiar psicología y no sólo eso sino que también ahora ella es terapeuta y en algunas ocasiones hemos coincidido en cursos y estudios en la misma escuela transpersonal.

Por otra parte no puedo dejar de agradecer esta perspectiva terapéutica ya que me ha hecho darme cuenta de situaciones que he necesitado cambiar e inclusive puedo decir que me ha salvado la vida, me ha permitido ir encontrando mi camino en mi proceso de individuación, cerrando ciclos y abriendo otros nuevos. He tenido la oportunidad de experienciar como terapeutas tanto a la Maestra Patricia Palacios, como al Maestro Manuel Morales y puedo decir que son, aunque con estilos muy diferentes verdaderos chamanes que iluminan mi camino, como la luna y el sol.

Esther D. 53 años

La terapia transpersonal ha sido mi salvavidas. Cuando llegué a terapia mi vida era realmente un caos, el problema que mayor angustia me generaba en ese momento era el de mi ojo derecho. Veía una mancha oscura en el centro del campo visual que me impedía ver con claridad. Ya llevaba muchas revisiones en oftalmología. El diagnóstico fue “maculopatía serosa central” con escotoma en ojo derecho. El médico mencionó que podía perder la vista, tenía mucho miedo de quedarme ciega. Entonces me dieron tratamiento a base de cortisona, tuve los efectos secundarios la “cara de luna” y mi problema continuó hasta que llegué a la terapia transpersonal con Patricia Palacios en donde además mi vida adquirió sentido.